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Cuáles nutrientes son necesarios y por qué alimentos se debe de reemplazar la proteína animal fueron las temáticas tratadas durante el encuentro online.
Michelle Contreras, nutricionista de la sede de Concepción, dictó el taller llamado ¿Cómo lograr una dieta equilibrada? para veganos y vegetarianos, actividad organizada por Asuntos Estudiantiles y la Escuela de Liderazgo de la universidad.
Según la nutricionista, existen distintas razones por las que se empieza una rutina alimentaria libre de la proteína animal. “La mayoría de las veces, es provocado por algún pensamiento de cuidado del planeta y de los animales. Pero también por la religión, y por la zona o la región en que nos encontremos, ya que no siempre tendremos la misma disponibilidad de alimentos”, indicó.
Para Michelle Contreras, todos los procesos biológicos dependen de ciertos nutrientes, como las proteínas, “ya que son utilizados para la construcción y reposición de algunas estructuras musculares, celulares, y de la actividad biológica que se produce dentro del organismo”, sostuvo. En esa línea, se mencionó como las proteínas están constituidas desde diferentes aminoácidos, algunos esenciales y otros no esenciales. “La proteína vegetal no viene completa, ya que no trae estos aminoácidos esenciales, por eso debemos realizar complementación aminoacídica. Por lo tanto, deben complementarse las legumbres con los cereales, formando una proteína de gran valor, que es muy parecida a una proteína de origen animal”, enfatizó Contreras.
“Necesitamos vitamina B12, que sólo la adquirimos a través del consumo de alimentos que la traen principalmente las carnes y algunos lácteos. Tiene un funcionamiento en la regeneración de las medulas óseas y en la formación de glóbulos rojos. Debemos incorporarlos a través de la levadura nutricional, los suplementos B12 y los alimentos enriquecidos con el B12, como por ejemplo, el queso”, dijo Michelle Contreras.
Finalmente, la nutricionista recomendó incorporar ciertos alimentos que contengan vitamina D, Omega 3, hierro y zinc. “La vitamina D para la formación de los huesos, la activamos a través de la exposición al sol; el Omega 3, es un ácido graso esencial que está dentro de la formación del sistema nervioso y ayuda cardiovascularmente a nuestro organismo. Por su parte, el hierro participa en el transporte y el depósito de oxígeno en los tejidos, mientras que el zinc, promueve la cicatrización de heridas”, indicó la especialista.